A diferencia del clarooscuro, en el grafismo llegué a dejar en blanco la tela, o el papel, porque en el clarooscuro, al representar una atmósfera, me cogía toda la tela, y en cambio en el grafismo yo necesitaba disecar, si se puede decir así, necesitaba dejar la línea pura.
A veces el trazo era muy diluído, otras era un pincel seco. Esto fue muy importante en la evolución de mi pintura. Me servía para darle más emotividad al trazo. En mis últimas obras gráficas el trazo ya era bastante tupido.
Manuel Duque, sin título, 1960
Manuel Duque, sin título, 1960
Manuel Duque, sin título, 1961
Yo rechacé los colores primarios porque siempre fueron para mí una cuestión de cabeza, eran intelectuales. Es que como cuando yo pintaba hacía pintura-pintura, el color lo tenía que humanizar desde la emoción, y los tres colores no son humanos en ese sentido.
Años más tarde el Pop utilizaba los mismos colores que yo, pero años mas tarde, que yo el Pop lo he conocido en el 65.
Los rosas que usaba no eran mezcla. Es el color rojo que, como no tenían en las tiendas de tintes, me daban un color fucsia. Es que un tubo de tinta “Pelikan” me costaba una fortuna. En Sabadell había aprendido que los tintureros usaban un polvo que con agua se hacía tinta, que se llama “aniline”, que es muy malo, y lo usaban para teñir la ropa, la madera... Entonces, no sé, cien gramos te costaban muy baratos. Por eso empleaba estos colores, sin pensar en la posteridad, por que ahora... con el sol se me va inmediatamente, pero mira... yo lo que quería era pintar. Y entonces, como no tenían rojo me daban este color, que era un polvo granate que mezclado en el agua me salía fucsia, que era un color muy bonito. ¿Y por que no? Entonces lo acepté y nada más.
Recuerdo particularmente hermoso el año donde más facilidad tenía en todo. Estaba lleno de ilusión, no sabía de dificultades. Eran los años sesenta donde las cosas me iban un poco mejor. Estuve en las ventas, pintaba con unos colores muy alegres y pienso que es la mejor época que he tenido. La mejor época como alegría, no quizá como pintura.
Manuel Duque, sin título, 1960
Manuel Duque, sin título, 1960
Manuel Duque, sin título, 1960
La gente me decía “¿A dónde vas añadiendo estos colores?”. Y sobre todo en España. En España, para Saura y todos éstos, solamente había dos colores, que eran los “colores españoles": el negro y el siena. ¿Pero por qué?¿Qué quieres tú que haga con estos dos colores? ¿No hay fucsia en España?¿Por qué todo tiene que ser siena y negro? Bueno, lo dramático dicen...
También pinté con pastel en los años 60. Empecé a utilizar la tiza porque en el grafismo ya había vaciado totalmente el fondo, y la trasparencia y todo esto, y entonces necesitaba un material más inmediato, y encontré que las tizas de colores me iban perfectamente sobre una superficie blanca. Era la técnica que definía más el grafismo, y he terminado la etapa gráfica con las tizas.
Manuel Duque, sin título, 1962
Manuel Duque, sin título, 1962
¡Lo que me queda aún por enseñar en cuestión de grafismo, con unos colores magníficos! Lástima que han perdido tanto al cabo del tiempo. Es que los colores se van poniendo feos, se van ajando con la luz, quemando. Pero llegué a hacer algunos de color que son de una fuerza que... Yo pienso que la época del grafismo era una época de alegría.
Manuel Duque, sin título, 1962
Manuel Duque, sin título, 1962
Recuerdo particularmente hermoso el año donde más facilidad tenía en todo. Estaba lleno de ilusión, no sabía de dificultades. Eran los años sesenta donde las cosas me iban un poco mejor. Estuve en las ventas, pintaba con unos colores muy alegres y pienso que es la mejor época que he tenido. La mejor época como alegría, no quizá como pintura.
Manuel Duque
(extracto de Entrevista con Maite Barrio)
(extracto de Entrevista con Maite Barrio)
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